Anoche me acosté con la imagen de tu rostro en mi mente, y he despertando casi que hechándote de menos, y eso que nunca has llegado a quedarte.
Anoche me fui a dormir, esperando a ver tu nombre entre mis amigos conectados, pero qué va.
Esta mañana salté de la cama, esperando ver tu nombre entre mis amigos conectados, ojalá.
Y de qué me sirve, me tiraste una cuerda y no me dejas demasiado bien cogerme.
Sinceramente, no es mi sueño ponérsela dura a un hombre que no me hace soñar.
Te echábamos mucho de menos por aquí...
ResponderEliminarEspero leerte más a menudo.
Una sonrisa muy grande para tí,pequeña.
qué jefa! joder, putos tios...
ResponderEliminarEsa historia que has escrito también es mía. Por desgracia.
ResponderEliminarTambién mia ehhh hahahahha :P
ResponderEliminar